El presente trabajo se propone examinar las diversas representaciones de Venezuela en exposiciones internacionales, focalizándose en el estudio de la arquitectura —construida o sólo proyectada— de aquellos pabellones diseñados específicamente por profesionales extranjeros, no radicados en el país. Se trata de una aproximación histórica a aquellas obras concebidas por arquitectos quienes intentaron “retratar” en un edificio expositivo una cultura que, en definitiva, les era ajena, una circunstancia que se circunscribe específicamente al período 1889-1939. Solo se consideraron los pabellones construidos directamente bajo el patrocinio del Estado venezolano en aquellas exhibiciones catalogadas como “universales” o “especializadas de primera categoría”, especialmente las denominadas así a partir de 1928 por el Bureau International des Expositions (BIE).
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